Las enfermedades neuromusculares – que originan alteraciones en el desarrollo e inervación del sistema locomotor- comúnmente se encuentran asociadas a factores genéticos, aunque también pueden tener su origen en factores ambientales, como la falta de oxígeno. La gravedad de estas enfermedades es muy variable. Los problemas en el movimiento pueden incluir una limitación en el rango de movimiento del cuerpo, movimientos repetitivos o una reducción del control de los musculos. Algunos pacientes además sufren de debilidad muscular, pérdida de sensibilidad, y dificultades a la hora de hablar y comer.
Las enfermedades músculo-esqueléticas son condiciones adquiridas que afectan al músculo y/o al esqueleto. Estas enfermedades pueden ser causadas por una lesión, por una actividad o comportamiento extenuante. Estas enfermedades pueden desencadenar en una reducción de la movilidad, en sufrir dolores, incluso un empeoramiento en la calidad de vida. Como muchas de estas enfermedades se encuentran relacionadas con el trabajo, por lo tanto pueden afectar a las fuentes de ingresos.
Los tratamientos actuales para estas enfermedades se centran en el uso de fisioterapia y medicamentos para mejorar la mobilidad y el control motor, controlando el dolor asociado a la enfermedad. Los científicos investigan sobre el desarrollo y la reparación de músculos y huesos para comprender mejor como inducir la reparación del tejido dañado, además de intentar conocer las bases genéticas de estas enfermedades. Actualmente, hay diversos ensayos clínicos dirigidos al tratamiento de estas enfermedades. En esta sección, puedes encontrar hojas informativas sobre enfermedades musculares y esqueléticas, junto con la investigación que se realiza sobre ellas.